domingo, 8 de mayo de 2016

Amándonos


Es el AMOR la principal fuente de sanación. No hay herida antigua, profunda o sangrante que el no cierre. Para bien o para mal, la esencia misma del amor es la que nos renace y nos resignifica y a través de la fantástica experiencia de amar, aprendemos.

Aprendemos quiénes somos y qué queremos, porque en el compartir descubrimos acuerdos y diferencias y damos con nuevas opciones, con ideas que jamás podríamos haber desarrollado solos. Creamos lazos, creamos espacios, creamos tiempo y creamos vida.

Y mientras amamos, sanamos aquellos viejos dolores que nos hicieron dudar de nosotros mismos y de nuestras capacidades; reímos de los desaciertos del pasado y agradecemos el camino que nos trajo hasta aquí: nuestro presente!